Los centros de jubilados: una posibilidad para encontrarse

"Yo estaba muy angustiada y sola. Una amiga me recomendó que fuera al centro de jubilados de Villa Elvira, en La Plata y luego de unos meses de pensarlo me animé. Y desde ese día voy cada domingo. Participo en muchas actividades, como yoga y tejido. También allí conocí a César, mi pareja actual. Mi vida definitivamente cambió para bien desde aquel día", cuenta Margarita Rosa, una de las tantas afiliadas que encontró en los centros de PAMI un lugar para salir de la angustia y comenzar a vivir con nuevos objetivos.

Hoy PAMI cuenta con casi 5500 centros de jubilados y pensionados inscriptos y distribuidos en el interior del país, a través de los cuales las personas mayores encuentran un espacio de participación, recreación, contención e incluso atención primaria de la salud, como el servicio de enfermería y pedicuría.

Antonio es otro afiliado que, junto a Beatriz, su acompañante inseparable, tiene asistencia perfecta a los centros.

Porque, según explican, 'encuentran en ellos un lugar de reunión para bailar, escuchar música, y conversar con gente que tiene sus mismos intereses".

En la misma línea se encuentran Heraldo Ángel Rubio y su compañera, Inés Raquel Gómez. El centro de jubilados de PAMI en Luján es el lugar elegido por ellos para "hacer algo diferente. De no haber hecho nunca nada, más allá de terminar la escuela primaria, pasé a aprender cerámica, pintura y fotografía, que me gustó mucho. Porque si una persona en edad de jubilarse no hace algo instructivo, no va. Y en los centros me dieron la posibilidad. Estoy chocho', suelta Heraldo antes de anunciar que 2014 será el año en el que hará 'muchas más cosas".

Para Inés, realizar pintura y cerámica junto a su pareja "es algo hermoso". Y agrega: "Nos ayudamos entre los dos. Es lindo ir juntos". Su cuenta pendiente, siente, es 'aprender computación. Pero pronto voy a meterme en tema". Al mismo tiempo destaca "el hecho de haber conocido a muchas nuevas personas que se incorporan a nuestra vida. Armar y pertenecer a un grupo de gente ayuda en todo sentido'. - Las organizaciones de jubilados y pensionados inscriptas en PAMI conforman una instancia clave en la implementación del modelo sociocomunitario que se impulsa desde el Instituto, dado que se trata de un ámbito natural para el desarrollo de múltiples actividades que permiten la expresión de los afiliados en todos sus niveles.

De esto da fe la propia Margarita Aguirre, quien una vez que se animó a participar de los centros pasó "de la angustia y la depresión a sentirme de maravillas. A sentir que pertenecía y que hay gente a la que le importa lo que una piensa y hace. Si antes me sentía sola, ahora me siento acompañada. Sentirse útil es fundamentar.

Para PAMI, los centros de jubilados y pensionados significaron siempre un avance primordial en su política de integración de los afiliados y esto es algo que se acrecentó de manera significativa en los últimos años.