En una convocatoria abierta y multitudinaria en la que participa toda la familia, PAMI realizó en la legendaria Plaza Próspero Molina de la ciudad de Cosquín, el tercer Festival Nacional de los Mayores. El espectáculo puso en escena a más de 1500 afiliados de todo el país con números de baile y canto. El encuentro consolida la política de integración que lleva adelante el Instituto reafirmando una vez más su compromiso con una atención de calidad y de contención hacia las personas mayores.
El director ejecutivo de PAMI, Luciano Di Cesare, consideró que se trata de un encuentro que provoca una gran felicidad a todos los que participan: "Es la tercera edición del festival que hace PAMI y una vez más el entusiasmo que vemos en todos los participantes es realmente conmovedor. El objetivo está logrado, seguimos integrando a nuestros mayores, porque estamos convencidos de que es un aspecto esencial para mejorar la calidad de vida. Somos protagonistas de una fiesta que reivindica valores humanos y fortalece la diversidad".
Los números artísticos que se vieron en el espectáculo fueron seleccionados en los actos que se hicieron con motivo de la celebración del Día del Jubilado durante el mes de septiembre. En todas las provincias a lo largo y ancho del país, se pudieron ver muestras de baile y canto que, además de reforzar los principios federales y de argentinidad, representan las identidades de cada región.
Los talleres de danza y canto se realizan en distintos Centros de Jubilados y Universidades Nacionales, a través del programa Universidad para Adultos Mayores que lleva adelante PAMI. Son cursos abiertos a toda la comunidad, pensados para que las personas que concurren puedan desarrollar, en un clima de alegría y contención, todo tipo de capacidades artísticas.
Para los afiliados de PAMI se trata de una actividad completamente gratuita. El Instituto se hace cargo de la hotelería con pensión completa y de todos los traslados desde cada punto del país de donde salen los grupos hasta la ciudad de Cosquín. Los participantes viajan con coordinadores, talleristas y personal capacitado para brindar asistencia ante cualquier eventualidad.
Las actividades que ofrece PAMI no son aisladas, forman parte de una estrategia institucional basada en un modelo de salud integral. Se atiende la enfermedad, pero antes se la previene estimulando un modo de vida activo y comunitario. La meta es lograr un cambio cultural que se traduzca en un mejor trato y valoración de los mayores en nuestra sociedad a través de una percepción distinta sobre el envejecimiento y el logro de mejores niveles en la calidad de vida.
"La Argentina vive un momento único e histórico que nos permite trabajar a diario para este modelo. Hace tiempo que el PAMI dejó de ser solo una obra social para ocuparse del adulto mayor en forma integral tratando de incentivar las políticas sociosanitarias y el envejecimiento activo. Porque este país es de todos, el PAMI, de los jubilados", concluyó Di Cesare.
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